Ser adolescente es muy sobrevalorado. Todos cometemos errores, somos tercos y no nos importa una mierda lo que nuestros padres dicen, odiamos la escuela, probocamos mierda, peleamos, amamos, lloramos, renunciamos a creer en un poder superior. Todos somos una mierda y esta es la verdad, todos venimos de familias difuncionales, porque ninguna familia es perfecta;decimos cosas que no queremos decir, gritamos, tenemos corazones rotos...
Los grados ya no significan nada, vivimos de frases y música que describen nuestras vidas y lo más importante es que estamos cansados. Estamos cansados de levantarnos cada mañana y tener que ir al colegio donde vemos a las personas que odiamos o queremos, nos cansamos de esperar el mensaje de texto que núnca va a llegar y nos cansamos de finjir que estamos bien.